Por fin, volvemos…

Ayer Cantinela abrió de nuevo sus puertas, y lo hizo con la misma ilusión de siempre, pero, si cabe, con muchas más ganas. ¡Cómo hemos echado de menos a nuestros peques!

Sólo cuando te dedicas a lo que te apasiona puedes entenderlo. No son nuestros hijos ni nuestras hijas, pero les damos mucho amor. Los que nos conocéis lo sabéis de sobra.

Cantinela está FELIZ.

Sus aulas han recuperado su bien más preciado: sus peques, con sus preciosas caritas, su sonrisa especial, su divertido vocabulario…

¡Bienvenidos chicos! ¡Bienvenidas familias! Gracias por confiar en nosotras.
Y bienvenidas profes; gracias por ser tan especiales.